jueves, 15 de septiembre de 2016

CONDUCCIÓN Y MEDICAMENTOS


Hay que tener en cuenta que no solo el alcohol y las drogas pueden tener efectos sobre la conducción. Otros mucho fármacos pueden ocasionar,  no pocos, efectos adversos cuando se conduce y por tanto están desaconsejados.

Los ansiolíticos, como pueden ser las benzodiacepinas, pueden producir alteraciones de la coordinación, disminución de los reflejos e incluso sedación, por tanto sería aconsejable no conducir en un tiempo prudencial después de la toma.

Otros fármacos, como  los antitusígenos, también pueden producir sedación, en personas sensibles, y por tanto se debe conducir con prudencia.

Los antihistamínicos de última generación suelen producir menos efectos adversos que los de primera y segunda generación, por tanto, se deben tomar precauciones ya que pueden producir sedación, alteraciones visuales e incluso ansiedad.

Algunos antihipertensivos, como pueden ser los betabloqueantes (propanolol, etc), pueden emplearse con precaución ya que pueden afectar a la concentración, producir fatiga e incluso vértigo.

Otros medicamentos al que no se le da importancia y pueden producir efectos secundarios importantes como los antidiabéticos que pueden producir hipoglucemia, los antiepilépticos que pueden producir disminución de reflejos, somnolencia, confusión, los antiparkinsonianos que pueden producir sueño repentino. Quién esté tomando todos estos fármacos no deberían conducir.

Nota: Estas advertencias son con intención informativa, pero si tiene dudas no deje de consultar a su médico de referencia.